Humildad

«No considero un mérito personal el que quería tanto mi trabajo entre los leprosos. Era el cumplimiento de mis sueños juveniles. Es un don por el que estoy agradecida a Dios».

«Para la celebración de dar el nombre de Wanda Błeńska nos preparamos con toda la comunidad escolar durante varios meses. Desgraciadamente, la doctora Wanda no estuvo ya en condiciones de tomar parte personalmente en este acontecimiento. El punto culminante de la celebración fue el descubrimiento de una placa con el nuevo nombre del colegio. No mucho tiempo después fuimos a Poznań a contar ese día a la doctora Błeńska. Habíamos impreso fotos y preparado una película. Durante la revisión de las fotos la doctora Błeńska se detuvo en una que mostraba el descubrimiento de la mencionada placa con el nombre del colegio. Durante un rato contempló la foto sin decir nada. En su rostro, a la sonrisa sucedieron seriedad y reflexión. De repente, en voz baja, como para sí misma, dijo: «para una cosa así, aún tengo que crecer». Me causó una profunda impresión. Siendo consciente de la vida, obras y grandeza de la persona, en comparación con una pequeña escuela rural que ha recibido su nombre, esa frase de la doctora Błeńska fue una de las experiencias más importantes de mi vida, también en lo espiritual”. Desde ese momento pienso en Wanda Błeńska como en una santa» (Michał Kaniewski, director de la escuela básica y gimnasio Wanda Błeńska en Kowaly, cerca de Gdańsk).