Sueños

«Atendiendo a mis recuerdos más lejanos, siempre tuve dos fines: ser médico y ser médico en las misiones». Para realizar sus sueños de la infancia Wanda Błeńska tuvo que esperar casi 40 años…

«Cuando hablo con los jóvenes, siempre les repito: si tenéis algunas ideas buenas y luminosas, cuidadlas. No las dejéis dormir, no las rechacéis. Incluso si parecen imposibles de realizar o demasiado difíciles. ¡Hay que cuidar nuestros sueños! Siempre se puede encontrar alguna excusa, algún motivo para resignar de nuestros sueños. A veces se trata de miedo… ¡Y el miedo tiene siempre unos ojos muy grandes!».

Anna Wojtacha, teniendo 14 años, tuvo noticia de Wanda Błeńska, cuando aún trabajaba en Buluba. Le escribió una carta. «Dos meses más tarde recibí respuesta en un sobre azul ugandés. La doctora escribía sobre su trabajo en una aldea de leprosos y decía que es importante buscar la realización de nuestros sueños». Anna estudió Medicina y fue a las misiones a Zambia, Bolivia y Angola.